Cuando gestionas un supermercado, cada detalle cuenta para influir en la decisión de compra de tus clientes.
Y uno de los elementos más infravalorados —y al mismo tiempo más efectivos— son los carteles portaprecios.
Porque no se trata solo de mostrar números, se trata de comunicar valor, destacar productos y transmitir una imagen profesional.
En este artículo vamos a ver cómo sacarles el máximo partido a los carteles portaprecios para supermercados, eligiendo el modelo adecuado y colocándolo de la forma más adecuada para aumentar ventas y reforzar tu marca.
Carteles portaprecios para supermercados. Qué son y por qué marcan la diferencia
Los carteles portaprecios son elementos de señalización diseñados para mostrar de forma clara y atractiva el precio de un producto.
Aunque su función principal es informar, su impacto va mucho más allá, ya que en un entorno competitivo como el retail, los carteles bien diseñados pueden convertirse en una poderosa herramienta de marketing.
Por eso, implementar una comunicación visual estratégica para captar la atención y reforzar tu marca en tienda es clave para diferenciarte.
Porque estos carteles no solo informan, también orientan, persuaden y generan confianza.
Además, permiten mantener la coherencia visual en todo el punto de venta, aportando una imagen profesional, ordenada y fácil de interpretar.
¿Qué aporta un buen cartel de precio a tu punto de venta?
Un buen cartel portaprecios mejora la experiencia de compra, facilita la toma de decisiones y refuerza la percepción de orden y transparencia.
Si el cliente encuentra fácilmente la información que busca, su nivel de satisfacción aumenta…y también lo hacen sus posibilidades de comprar más.
Tipos de carteles portaprecios y soportes disponibles
No todos los productos ni todas las secciones de tu supermercado necesitan el mismo tipo de cartel.
Por eso, elegir el formato adecuado te ayudará a destacar mejor tus precios, evitar confusiones y optimizar el espacio de exposición.
¿Cuáles son los modelos más usados en supermercados?
Entre los más comunes encontrarás:
- Carteles con pinza, ideales para fijar en estanterías o cestas.
- Portaprecios de sobremesa, perfectos para panaderías, charcuterías o vitrinas de productos frescos.
- Soportes magnéticos, se adhieren fácilmente a superficies metálicas, como góndolas o refrigeradores.
- Portaprecios colgantes, útiles para señalizar promociones o zonas específicas desde altura.
- Prtaprecios de metacrilato: dan un aspecto limpio y profesional.
Algunos modelos incluyen marcos intercambiables o fundas plásticas que facilitan el cambio de precio de forma rápida y limpia.
¿Qué tipo de soporte conviene según el producto?
Todo depende del punto de venta y del producto.
- Para productos a granel, como frutas y verduras, lo mejor son los carteles resistentes a la humedad y con gran visibilidad.
- En zonas refrigeradas, como pescadería o charcutería, convienen portaprecios resistentes al agua, fáciles de limpiar.
- En productos premium, puedes usar portaprecios con diseño elegante que refuercen la percepción de valor. Y para zonas de oferta, elige colores llamativos y formatos más grandes que destaquen el mensaje.
¿Cómo elegir el cartel portaprecio ideal para tu supermercado?
Elegir el cartel adecuado no solo depende del diseño, también influyen la durabilidad, facilidad de actualización y compatibilidad con el mobiliario de tu punto de venta.
Un cartel mal elegido puede pasar desapercibido o dar una imagen poco cuidada del negocio.
¿Y cómo lograr que el precio destaque sin saturar el espacio?
Para ello, aplica estas claves:
- Tipografía clara y grande. El precio debe leerse a simple vista.
- Contraste visual. Fondo claro con texto oscuro (o viceversa) ayuda a mejorar la legibilidad.
- Espacio bien distribuido. Incluye solo la información esencial, nombre del producto, precio y, si aplica, unidad de medida.
- Colores coherentes con tu marca. Usa los tonos corporativos para generar reconocimiento.
- Ubicación adecuada. Coloca el cartel en línea directa con el campo visual del cliente, nunca escondido o demasiado alto.
Además, aprovecha los carteles portaprecios personalizables para añadir pequeños mensajes que refuercen tu comunicación, capten la atención, y humanicen la relación con el cliente.
- “nuevo”
- “oferta”
- “producto local»
- Etc..