Una buena promoción puede aumentar tus ventas… pero solo si está bien ubicada.
La organización de promociones en el lineal no se trata solo de poner productos rebajados en cualquier estante, sino de diseñar una experiencia de compra que atrape la atención del cliente en el momento justo.
El lugar, el orden, los colores y la señalización marcan la diferencia entre una oferta que se vende y una que pasa desapercibida.
¿Por qué es tan importante organizar bien las promociones en el lineal?
Los principales puntos que debes tener claros antes de organizar promociones, son:
- Las promociones mal ubicadas no generan ventas.
- Una buena ubicación aumenta la conversión hasta un 30%.
- La organización influye en la percepción de valor del producto.
- El lineal bien diseñado crea compras por impulso.
- Una correcta comunicación de precios en el supermercado refuerza la confianza del cliente.
Organizar bien las promociones no es solo una cuestión estética, ya que el lineal actúa como un vendedor silencioso que guía al cliente y le ayuda a tomar decisiones.
Cuando el producto está mal ubicado o mezclado sin lógica, pierde protagonismo y la promoción se vuelve invisible.
La comunicación de precios en tu supermercado juega un papel esencial. Si no está clara la diferencia entre el precio original y el promocional, el cliente no percibe valor.
Usa etiquetas grandes, visibles y con un diseño coherente, ya que la claridad transmite confianza y genera urgencia.
Y no olvides que los clientes no buscan ofertas, reaccionan a ellas. Por eso necesitas ubicarlas en zonas de alto impacto, con una presentación visual que capte su atención al instante.
Zonas calientes del lineal. Dónde ubicar los productos en oferta para maximizar su impacto
Las principales zonas clave donde ubicar tus promociones son:
- Nivel de los ojos
- Cabeceras de góndola
- Entradas principales
- Zonas de paso frecuente
- Áreas cercanas a las cajas
- Extremos de los pasillos
Estas son las llamadas zonas calientes, espacios que, por su ubicación y visibilidad, reciben más atención por parte del cliente.
Aprovecharlas te permite exponer productos promocionados en el punto exacto donde el consumidor está más receptivo.
Por el contrario, las zonas frías —como estanterías bajas, pasillos secundarios o rincones mal iluminados— deben evitarse para este tipo de producto, ya que no generan visibilidad ni conversión.
¿Dónde deben ir los productos en promoción para tener más visibilidad?
La respuesta corta. Al nivel de los ojos y en zonas de alto tráfico.
La respuesta larga, donde el cliente ya esté mirando de forma natural. Por eso, las cabeceras de góndola, las zonas de entrada o los puntos cercanos a caja son ideales.
No intentes que el cliente busque la oferta, haz que la oferta se le presente sin esfuerzo.
Tipos de espacios promocionales en el supermercado
Los tipos de espacios más efectivos para ubicar promociones son:
- Cabeceras de góndola
- Islas promocionales
- Expositores móviles
- Zonas de entrada y salida
Y cada uno de estos espacios tiene un rol distinto.
- Las cabeceras son perfectas para productos de alta rotación.
- Las islas promocionales funcionan bien en campañas puntuales o de temporada.
- Y los expositores móviles ofrecen flexibilidad para ajustar la ubicación según el flujo de clientes.
Cabeceras de góndola, islas y extremos. ¿Cuál elegir?
- Usa cabeceras para captar la atención en los pasillos principales.
- Las islas generan mayor protagonismo y sensación de oportunidad.
- Los extremos de góndola interrumpen el recorrido natural y sorprenden al cliente.
- La mejor estrategia suele ser combinarlos, rotando los productos y adaptando el mensaje visual a cada espacio.
¿Y dónde genera más impacto una promoción?
En general, las primeras zonas que el cliente ve al entrar, las cabeceras de góndola y las zonas de espera son los lugares que más convierten, por lo que ahí es donde el cliente está más atento y propenso a actuar por impulso.
Elementos visuales que aumentan la efectividad de una promoción
El lugar donde las ubiques es fundamental, pero también el cómo se presenta es igual de importante.
Así, los colores, carteles y la señalética son muy importantes para captar la atención del cliente.
Pero más allá del color, lo importante es la claridad.
Por eso, los carteles deben tener:
- Tipografía grande y legible
- Diferencia clara entre precio original y precio promocional
- Mensajes breves tipo “2×1”, “solo hoy”, “últimas unidades”
También puedes usar stoppers, flechas direccionales, etiquetas llamativas o incluso materiales como vinilos en el suelo que guíen visualmente hacia la promoción.
El objetivo no es llenar de ruido visual el lineal, sino crear un foco de atención que el cliente entienda en menos de tres segundos. Si logras eso, la promoción ya ha hecho su trabajo.